Mi gran boda china
Hacienda de Orán y Catering Dávila
La boda de Gema y Samu en abril de 2019
Ella china, y él sevillano. Vivían en ciudades muy distantes, pero compartían una pasión que difumina las fronteras: jugar a la Play Station. Se conocieron jugando juntos en red y continuaron esa historia peculiar teniendo su gran boda china, con ceremonia del té incluida, en plena Feria de Abril de Sevilla.
No es lo mejor para un fotógrafo de bodas moverse en la zona de confort. A nosotros nos encanta tener retos, enfrentarnos a situaciones imprevistas, y os aseguramos que una boda china genera un sinfín de situaciones inusuales y divertidas a la vez.
Juegos previos a la ceremonia en los que el novio tiene que superar ciertas pruebas, dos vestidos de novia, el tradicional vestido rojo chino y el blanco occidental, el karaoke durante el convite, modos de celebrar una boda que difieren de acostumbradas aquí…
En fin, que una boda china tiene mucho que contar para los que somos de aquí. Una experiencia inolvidable y que repetiríamos con agrado viendo el resultado.
Todo transcurrió en Hacienda de Orán, que en la primavera sevillana está preciosa. Desde los preparativos de los novios hasta el final.
Cuando llegamos a principio de la tarde, la hacienda estaba en plena ebullición con el personal de Catering Dávila preparando toda la decoración de la boda. Era muy curiosa la mezcla con elementos decorativos chinos.
Somos muy fans de Catering Dávila, y no sólo porque nos tratan bien en todos los eventos que compartimos, sino porque pensamos que prestan un servicio excelente y muy completo, y su decoración es un plus a tener muy en cuenta. Esto es de gran ayuda para los novios que pueden dejar en manos de confianza este apartado de la boda.
En la habitación de Gema estaba nuestra amiga Marieta Nogueras terminando el maquillaje junto a la hermana de Samu.
Un boda china, como hemos dicho antes, es diferente porque la novia utiliza dos vestidos distintos. En la habitación estaban colgados los dos vestidos, el tradicional rojo y el clásico blanco occidental, que en esta ocasión pertenecía a la firma Higar Novias. Los zapatos de Gema eran de Lodi.
Con el vestido rojo, Gema luciría joyería tradicional china, muy llamativa y favorecedora, y con el vestido blanco una preciosa tira de Marucca.
El ramo de novias de rosas blancas de Dtallo.
La ceremonia
Para la ceremonia Samu llevaría un traje elegante de Protocolo. Luego, para el convite Samu vestiría con un traje de aire oriental muy original.
Como en la anterior boda china en Villa Luisa que participamos, la oficiante de la boda bilingüe era nuestra querida Diana, de Diario de una Novia. Es curioso como en este mundo de las bodas le coges cariño a algunas personas, y a Diana la apreciamos un montón.
La ceremonia fue súper emotiva con la participación de amigos y familiares de la pareja y algunos venidos desde muy lejos.
Cocktail, convite y fiesta
En las fotos podéis ver como Catering Dávila puso en escena la decoración de esta boda tan peculiar, con mucho gusto.
El cocktail quedó perfecto con toques de la Feria de Abril de Sevilla y el convite espectacular, incluido el karaoke, algo a lo que en china son tan aficionados.
Queremos hacer una mención especial a «un humano» al que queremos mucho, que es María de Dávila. Es una de esas personas bonitas que tienes la suerte de encontrarte en las bodas. Hemos incluido una pequeña foto suya en esta entrada a modo de homenaje.
Nos resultó muy llamativo ver que los chinos no terminan la boda en la barra libre como ocurre aquí, sino que su participación acaba al final de el convite.
Para la barra libre y la fiesta de la boda, Gema volvió a cambiarse de vestido y lució uno rojo de fiesta.
La música de la fiesta corrió a cargo de Spirit Music que aún sin chinos, les bastó con el reducto de españoles para que todo quedara muy divertido.
Os dejamos con las fotos de «mi gran boda china«:
Otra boda interesante por sus diferencias culturales
Vídeo y fotografía creativa, espontánea y divertida con verdaderos profesionales para tu boda