Una boda de invierno en casa Bucarelli
La boda en Sevilla de María José y Alberto
9 de febrero de 2019
Celebrar una boda íntima en una casa-palacio en el centro de Sevilla como Casa Bucarelli es una delicia. Si además lo aderezamos con un tiempo espléndido como es el de Sevilla en febrero y un cocktail suculento con el de La Raza…, tenemos una boda de invierno que es un caramelo para los novios y los invitados.
Ya hemos hablado en otras ocasiones la suerte que tenemos con las bodas de febrero en Sevilla. Si alguien quiere degustar lo que es el buen tiempo en Sevilla que venga en febrero. Sin duda es la auténtica primavera sevillana. Aquí encontraréis otra muestra de lo que decimos.
María José y Alberto son una pareja de sevillanos que tuvieron que trasladar su residencia a Madrid para trabajar, y desde allí nos contactaron a través de vídeo llamada.
María José está muy relacionada con el mundo de la moda y la imagen, así que nos sentimos muy orgullosos de que nos eligiera entre tantos buenos profesionales de la fotografía que hay en Sevilla.
Es una pareja decidida y dinámica, joven y atrevida, sin ambages y con mucha determinación. Tienen claro lo que quieren y van a por ello.
Por poner un ejemplo…, María José no contrató ni maquilladora ni peluquera. Se bastaba ella para conseguir lo que quería, y los nervios propios de una boda no iban a ser impedimento a su decisión.
Si queréis leer algo de lo que pensaba María José y sobre cómo se decidió por su vestido de novia del diseñador Castellar Granados, aquí lo encontraréis. Es muy revelador, os lo aconsejo.
La mañana de la boda se presento súper luminosa y hasta calurosa. Casa Bucarelli estaba preciosa con esa luz de Sevilla, y como todas esas casas de la ciudad, recuerdan los versos de Machado. En el jardín hay limoneros, naranjos y geranios. El piso es de albero amarillo.
La ceremonia se ideó para celebrarla de modo íntimo y la ofició un amigo de la familia de toda la vida. Los invitados…, los justos.
Catering La Raza fue atendiendo a los invitados que llegaban a casa Bucarelli con un refrigerio porque el Sol picaba a esa hora de la mañana. Se agradecía algo refrescante. ¿Quién diría que era una boda de invierno?
La ceremonia no se extendió y fue especialmente emotiva, podéis ver como las lágrimas de la familia y amigos aparecieron durante los discursos.
Como curiosidad, los novios no hicieron el pasillo para recibir la lluvia de pétalos, arroz y confeti, aunque sí se dispararon cañones de confeti a modo de punto final a la ceremonia.
Os añadiremos la opinión o testimonio que nos dejó María José y así entenderéis como las fotos de pareja tras la ceremonia fueron un poco peculiares. La verdad es que fue muy divertido y para nada corriente.
Recorrimos los jardines, los patios interiores de Casa Bucarelli y no nos pudimos resistir a hacer la foto que os mostramos al final a modo de broma.
Como siempre catering La Raza cumplió con las expectativas y el cocktail además de abundante, muy bien servido y con platos muy interesantes.
Tras el copioso cocktail pasamos a una de las estancias de Casa Bucarelli para iniciar la fiesta que comenzó con el baile nupcial de María José y Alberto.
Sin más, os dejamos con las imágenes de la boda de invierno en casa-palacio Bucarelli…
Y ahora a modo de broma, permitidnos la licencia de enseñar esta fotografía. No os podéis ni imaginar las risas con los novios tras hacer esta foto. No puede ser más divertida porque el contraste es brutal. Unos novios modernos y divertidos en ese escenario de Casa Bucarelli tan solemne. La ocasión lo demandaba y así recordamos también lo bien que lo pasamos con las parejas.
Va por vosotros pareja…
Como os dijimos antes, os dejamos con un extracto del testimonio que nos dejó María José. Creo que con sus palabras se entiende mejor el reportaje fotográfico que habéis visto:
Otras opiniones de parejas en nuestra sección de información.